THE DANGER OF A SINGLE STORY (CHIMAMANDA ADICHE)

Chimamanda Adiche en “El peligro de la historia única”, cuenta su historia de vida, la cual sirve como ejemplo para demostrar cuán influenciable somos, sobre todo en la infancia.

Como cuenta la escritora, el conocer la literatura africana y sus experiencias vitales le abrieron los ojos a conocer no solo una historia, sino que existen numerosas historias posibles.

Conocemos una sola historia de África, una historia de catástrofe, la cual nos influye y nos condiciona la visión que tenemos hacia las personas africanas. Esta única historia procede de la literatura occidental, una historia en la que los africanos son pobres, son inferiores…

La historia única se crea mostrando un pueblo como una sola cosa, una y otra vez y es un concepto que está directamente relacionado con el concepto de poder. De hecho, la autora lo relaciona con el término knali, que significa “ser más grande que el otro”. Las historias que se cuentan, cómo se cuentan y todo lo que rodea una historia depende del poder.

Con ello, lo que desea transmitir Chimamanda es que las historias que conocemos están directamente relacionadas con las ideologías políticas, y que son los que poseen el poder los que determinan qué sabemos y cómo lo sabemos.

Es importante tomar conciencia de que normalmente insistimos solo en lo negativo de las historias que conocemos, de forma que estamos simplificando nuestra experiencia y omitiendo otras muchas, probablemente más enriquecedoras a las anteriores.

La única historia genera estereotipos, que no solo no son ciertos sino que son incompletos, y es que el hecho de contar una y otra vez algo sobre una sociedad o colectivo nos inserta en nuestra ideología una creencia errónea que tiende a generalizarse y tomarse como verdadera.

Es por todo ello, por lo que la autora plantea que debería haber un “equilibrio de historias”, mostrando las diferentes visiones existentes en torno a un grupo, sociedad o situación. Las historias deben ser utilizadas para humanizar, para dar equilibrio a la sociedad, ya que cuando reconocemos que no hay una sola historia y recuperamos todas las existentes, es cuando llegamos y alcanzamos el denominado “paraíso”, es decir, alcanzamos el verdadero conocimiento de la realidad.

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